Basándonos en la normativa vigente en materia de educación, así como en los estudios neurocientíficos realizados por el profesor Francisco Mora la tarea docente no supone una práctica de métodos únicos ni de metodologías concretas, cualquier decisión metodológica responde a una intencionalidad educativa que se debe adecuar a las características del alumnado, a través de una atención individualizada.
La práctica educativa en diferentes enfoques metodológicos, sin embargo conviene considerar algunas ideas fundamentales que han de sustentar la acción didáctica, derivadas de los conocimientos actuales sobre cómo son y cómo aprenden los niños y las niñas.
Uno de los principios que guían la labor docente es que el alumnado realice aprendizajes significativos, para lo cual es necesario que éstos sean cercanos y próximos a sus intereses. Aprender de forma significativa requiere establecer numerosas relaciones entre lo que ya se conoce y lo que se ha de aprender, y tiene como consecuencia la integración de los conocimientos, lo que permitirá aplicar lo aprendido en una situación a otras situaciones y contextos.
El juego es una conducta universal que los niños manifiestan de forma espontánea y que afecta al desarrollo cognitivo, psicomotor, afectivo y social, ya que permite expresar sentimientos, comprender normas, desarrollar la atención, la memoria o la imitación de conductas sociales. El juego tiene una intencionalidad educativa, por lo que ha de organizarse de un modo significativo y distinto del practicado fuera de la escuela.
Los niños de estas edades han de aprender en un proceso que requiere observación, manipulación, experimentación, reflexión y esfuerzo mental. Hay que planificar actividades para que las acciones que los alumnos repiten de forma espontánea, les lleven a descubrir efectos de esas acciones y a anticipar algunas de ellas.
Los niños aprenden en interacción con el medio en el que se desenvuelven. El medio debe entenderse como factor condicionante de la actividad educadora, como elemento que puede condicionar la enseñanza, movilizar el aprendizaje de los niños y actuar como instrumento para su proceso de socialización e individualización. Es esencial favorecer un ambiente lúdico, agradable y acogedor, que ofrezca múltiples situaciones de comunicación y relación para que el alumno se sienta motivado, aprenda en un clima de cooperación, afecto y seguridad, mejore en independencia y autonomía, construya su identidad y se sienta aceptado y valorado, así como establecer relaciones de confianza entre el monitor y el grupo de alumnos para una educación en valores que fomente la confianza y el respeto a la igualdad y a la diversidad.
La metodología en el aprendizaje de una lengua extranjera se debería orientar a fomentar actitudes positivas hacia el aprendizaje de la lengua y cultura extranjeras, así como a adquirir destrezas en la comprensión oral. Se procurará contextualizar el aprendizaje en situaciones propias del alumnado, utilizando la lengua extranjera como base de comunicación en las sesiones establecidas a tal fin, mediante actividades que se adapten a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje del alumnado.
La escuela aporta al niño otra fuente de experiencias determinante de su desarrollo: su encuentro con otros niños. La interacción entre iguales constituye tanto un objetivo educativo como un recurso metodológico de primer orden. De ahí la importancia de los agrupamientos.
Los diferentes contenidos estarán interrelacionados con un enfoque globalizador y abordar los problemas, las situaciones y los acontecimientos dentro de un contexto y en su totalidad garantizando, en todo caso, su conexión con las necesidades y características de los alumnos
Se contemplará la diversidad de los alumnos, poniendo especial énfasis en la atención personalizada. Se arbitrarán estrategias metodológicas que tengan en cuenta los diferentes ritmos de aprendizaje.
Se diseñarán actividades de aprendizaje integradas que permitan a los alumnos avanzar hacia los resultados de aprendizaje de más de una competencia al mismo tiempo. Se prestará una atención especial a la adquisición y el desarrollo de las competencias y se fomentará la correcta expresión oral y escrita, el uso de las matemáticas, la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el emprendimiento y la educación cívica y constitucional, se fomentará que el alumnado participe en actividades que le permita afianzar el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial a partir de aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico.
Se utilizarán estrategias interactivas que permitan compartir y construir el conocimiento y dinamizar las sesiones de clase mediante el intercambio verbal y colectivo de ideas.
Se fomentará la reflexión e investigación, así como la realización de tareas que supongan un reto y desafío intelectual para los alumnos.
Se diseñarán tareas y proyectos que supongan el uso significativo de la lectura, escritura, tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la expresión oral mediante debates o presentaciones orales, el aprendizaje por proyectos, la experimentación, los centros de interés, el estudio de casos o el aprendizaje basado en problemas que favorezcan en los alumnos la motivación, la curiosidad y la necesidad por adquirir conocimientos, destrezas, actitudes y valores.
La actividad de clase favorecerá el trabajo individual, el trabajo en equipo y el trabajo cooperativo. Se realizarán agrupamientos flexibles en función de la tarea y de las características individuales de los alumnos.
Se prestará especial atención con la organización de los espacios, ya que tienen una importancia fundamental para concretar las intenciones educativas. Todos los espacios de la escuela deben diseñarse y distribuirse con intencionalidad educativa, de manera estable y variada, de modo que su uso permita atender satisfactoriamente las necesidades de movimiento, afecto, juego, exploración, comunicación o descanso de los niños. El espacio se organizará organizarse en condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación necesarias para garantizar la participación de todos los alumnos en las actividades del aula y del centro.
La organización del tiempo va más allá de la distribución temporal de las actividades o de la confección de horarios. El tiempo, además de elemento organizativo, ha de ser considerado un factor relevante en el proceso de construcción personal de los niños. La distribución de la jornada debe hacerse de modo que haya tiempo para todo y para todos; el tiempo se debe organizar de manera flexible, combinando, por ejemplo, tiempos de actividad con tiempos de descanso. Asimismo, se combinarán las actividades libres y espontáneas con las dirigidas.
Los materiales deben entenderse como medios que condicionan la actividad y, consecuentemente, la calidad de los aprendizajes. Los materiales seleccionados deben favorecer los aspectos afectivos y relacionales que se desencadenan en situaciones de juego, despertar la curiosidad de los niños, el deseo de manipularlos, la iniciativa por la exploración y la búsqueda de respuestas sobre su funcionamiento. Serán diversos, variados, interactivos y accesibles tanto en lo que se refiere al contenido, como al soporte.
Todas las actividades que se llevan a cabo en la escuela de verano han sido planificadas y organizadas previamente a su comienzo.
Con esta programación didáctica se pretende planificar la tarea educativa a desarrollar a lo largo de la escuela de verano.
En el marco de la legislación vigente, esta programación y sus unidades formativas tienen su fundamento en el desarrollo del currículo a través de los distintos niveles de concreción o adecuación, siendo estos los siguientes:
En esta escuela de verano se va a contribuir a la consecución de las competencias a través de las distintas actividades y tareas competenciales que se han planificado.
Las competencias clave que se recogen en el Perfil de salida son la adaptación al sistema educativo español de las competencias clave establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea. Esta adaptación responde a la necesidad de vincular dichas competencias con los retos y desafíos del siglo XXI, con los principios y fines del sistema educativo establecidos en la LOE y con el contexto escolar, ya que la Recomendación se refiere al aprendizaje permanente que debe producirse a lo largo de toda la vida, mientras que el Perfil remite a un momento preciso y limitado del desarrollo personal, social y formativo del alumnado: la etapa de la enseñanza básica.
Con carácter general, debe entenderse que la consecución de las competencias y los objetivos previstos en la LOMLOE para las distintas etapas educativas está vinculada a la adquisición y al desarrollo de las competencias clave recogidas en este Perfil de salida, y que son las siguientes:
La transversalidad es una condición inherente al Perfil de salida, en el sentido de que todos los aprendizajes contribuyen a su consecución. De la misma manera, la adquisición de cada una de las competencias clave contribuye a la adquisición de todas las demás. No existe jerarquía entre ellas, ni puede establecerse una correspondencia exclusiva con una única área, ámbito o materia, sino que todas se concretan en los aprendizajes de las distintas áreas, ámbitos o materias y, a su vez, se adquieren y desarrollan a partir de los aprendizajes que se producen en el conjunto de las mismas.
Trabajar por competencias significa planificar y trabajar con diversas metodologías los aprendizajes que debe “saber y saber hacer”. Todas las personas necesitamos las competencias para nuestra realización y desarrollo personal, para el ejercicio de una ciudadanía activa y para la inclusión social y laboral. Se conceptualizan como un “saber hacer desde el conocimiento y la experiencia” y como esa capacidad personal para resolver adecuadamente las situaciones-problema de la vida cotidiana y real.
El reto de esta escuela es diseñar actividades para que el alumnado organice su cabeza y mueva más el pensamiento que la muñeca. Con las tareas contextualizadas, integradas y prácticas se integrarán contenidos y procesos mentales/cognitivos complementarios a memorizar, recordar, conocer, identificar… como lo son: analizar, seleccionar, clasificar, hacer, comunicar, exponer, usar, describir, resumir, elaborar, observar, valorar…
Todos los talleres competenciales que se han planificado en esta escuela de verano contribuyen en mayor o medida a la adquisición de cada una de las competencias, pero hay talleres que están más vinculados a unas competencias que a otras.
Competencia matemática y en ciencia, tecnología e ingeniería La competencia matemática requiere de conocimientos sobre los números, las medidas y las estructuras, así como de las operaciones y las representaciones matemáticas, y la comprensión de los términos y conceptos matemáticos. Las competencias básicas en ciencia y tecnología son aquellas que proporcionan un acercamiento al mundo físico y a la interacción responsable con él.
Competencia en comunicación lingüística es un instrumento fundamental para la socialización y el aprovechamiento de la experiencia educativa. Implica el reconocimiento de múltiples destrezas inherentes: lectura, conversación, escritura, expresión, metalingüística, etc. Contempla elementos pragmático-discursivos, socio-culturales y estratégicos.
Competencia digital implica el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad. Incluye los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios hoy en día para ser competente en un entorno digital.
Competencia personal, social y de aprender a aprender es fundamental para el aprendizaje permanente que se produce a lo largo de la vida y que tiene lugar en distintos contextos formales, no formales e informales. Incluye una serie de conocimientos y destrezas que requieren la reflexión y la toma de conciencia de los propios procesos de aprendizaje.
Competencia ciudadana implican la habilidad y capacidad para utilizar los conocimientos y actitudes sobre la sociedad, entendida desde las diferentes perspectivas, en su concepción dinámica, cambiante y compleja.
Competencia emprendedora implica la capacidad de transformar las ideas en actos. Ello significa adquirir conciencia de la situación a intervenir o resolver, y saber elegir, planificar y gestionar los conocimientos, destrezas o habilidades y actitudes necesarios con criterio propio, con el fin de alcanzar el objetivo previsto.
Competencia en conciencia y expresión culturales implica conocer, comprender, apreciar y valorar con espíritu crítico, con una actitud abierta y respetuosa, las diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute personal y considerarlas como parte de la riqueza y patrimonio de los pueblos.
Como se ha hecho referencia en la metodología, el método de trabajo más apropiado para estas edades es la elección de un centro de interés.
Por ello este año cada semana los talleres y actividades estarán relacionadas con los JUEGOS OLÍMPICOS
La organización de una escuela de verano con el tema central de los Juegos Olímpicos ofrece una oportunidad única para promover el aprendizaje significativo y el desarrollo integral de los niños y jóvenes participantes. Los Juegos Olímpicos representan un evento global que trasciende fronteras y promueve valores universales como el respeto, la excelencia, la amistad y la igualdad. Al centrar el proyecto pedagógico en este evento, se busca aprovechar el interés natural que los juegos despiertan en los estudiantes para fomentar su participación activa en actividades educativas, recreativas y deportivas.
Además, los Juegos Olímpicos ofrecen una amplia gama de temas interdisciplinarios que pueden ser explorados en el ámbito educativo. Desde la historia y la geografía de París como ciudad anfitriona, hasta la ciencia y la tecnología detrás de la preparación de los atletas y la logística del evento, pasando por la importancia de la salud y el bienestar en el deporte. Este enfoque permite integrar diferentes áreas del conocimiento de manera coherente y contextualizada, proporcionando a los participantes una experiencia educativa integral y significativa.
Asimismo, al situar los Juegos Olímpicos como centro de interés, se busca fomentar valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el espíritu deportivo, que son fundamentales tanto en el ámbito deportivo como en la vida cotidiana. A través de actividades prácticas, reflexiones grupales y experiencias vivenciales, los estudiantes tendrán la oportunidad de desarrollar habilidades socioemocionales y valores éticos que les permitan enfrentar los desafíos de manera positiva y constructiva.
En resumen, la elección de los Juegos Olímpicos como centro de interés para la escuela de verano se fundamenta en su potencial para estimular el aprendizaje significativo, promover la interdisciplinariedad, fomentar valores positivos y ofrecer una experiencia educativa enriquecedora y divertida para todos los participantes.
Gracias a la experiencia acumulada durante años en la organización de la escuelas de verano, planteamos la necesidad de apostar por una nueva edición de carácter bilingüe, en la que pretendemos continuar con las competencias básicas que se trabajan durante el curso, en la formación reglada, en lengua extranjera a través de actividades lúdicas bilingües para que los niños y niñas aprendan el idioma de forma natural, casi sin esfuerzo.
Apostamos por educar de una forma sencilla y a la vez efectiva, con una metodología basada en la inmersión en la propia lengua, inglés y español. Se trata de que adquieran una competencia comunicativa esencial para poder relacionarse y comprender mensajes.
Durante las actividades rutinarias diarias se trabajará con frases tipo, como el saludo, despedida, normas de conducta, canciones, etc. fomentando sobre todo la comprensión oral de los mensajes que les damos a los niños esperando una respuesta física de éstos de manera que nos haga saber que nos han entendido. A los más mayores se les pedirá una respuesta oral a los mensajes que les damos, siempre de acuerdo a la edad y características de los niños.
Trabajaremos en bilingüe los distintos talleres programados durante hora y media aproximadamente al día. Para ello serán el 75% de las instrucciones y el vocabulario básico se darán en inglés.
Pretendemos sobre todo que los niños refuercen el vocabulario que están aprendiendo en la enseñanza reglada así como que comprendan mensajes orales sencillos que serán respondidos por su parte de forma oral en la medida que los grupos de edades sean mayores.
Contamos con maestros debidamente cualificados para el desempeño de sus funciones y que estarán con los niños y niñas durante toda la jornada.
El Aula para el Desarrollo de la Competencia Digital [Aula DCD], tiene como objetivo promover el desarrollo de la competencia digital, implementando un nuevo enfoque educativo adaptado a cada nivel, desde Educación Infantil hasta la ESO.
Como saben la competencia digital se ha convertido en una habilidad fundamental en el mundo actual, y creemos que es importante que nuestro alumnado adquiera las habilidades necesarias para desenvolverse eficazmente en entornos digitales. Esta competencia abarca una amplia gama de conocimientos y habilidades, que van desde el uso básico de herramientas tecnológicas hasta la comprensión de conceptos más avanzados como la programación y la resolución de problemas digitales.
El Aula DCD estará equipada con recursos tecnológicos adaptados a las diferentes edades de los estudiantes, permitiéndoles explorar y aprender de manera interactiva. Contará con diferentes zonas diseñadas para estimular la creatividad y el aprendizaje, como áreas de investigación, programación, robótica, multimedia, diseño, etc.
En el Aula DCD, los estudiantes tendrán la oportunidad de participar en una amplia variedad de actividades adaptadas a su nivel. Estas actividades les permitirán desarrollar habilidades como la resolución de problemas, la creatividad, la colaboración y la alfabetización digital. Además, se fomentará, sobre todo, el uso responsable de la tecnología y la comprensión de su impacto en la sociedad.
Creemos firmemente en la importancia de esta competencia para el futuro de nuestros estudiantes y queremos brindarles la oportunidad de adquirirla de manera integral.
Cada grupo de estudiantes contará con varias sesiones semanales en el Aula DCD, específicamente en el taller de Competencia Digital (como se indica en los horarios de cada grupo), y en aquellas actividades en los que las necesidades del grupo lo requiera.
Nuestro equipo de monitores se encargará de guiar y apoyar a los estudiantes durante estas sesiones, asegurando que obtengan el máximo beneficio de esta experiencia educativa.
Esta nueva incorporación y creemos que será una oportunidad única para que nuestros estudiantes desarrollen habilidades digitales clave en un entorno interactivo y estimulante.
Estos horarios son provisionales, podrán sufir algún cambio en el caso de incorporar actividades como las actividades acuáticas, las funciones de los viernes u otro tipo de actividades que sea permitida en funciones de las medidas socio sanitarias que estén vigentes en el momento de realización de la escuela de verano.